Sobre el hummus, la RAE dice esto:
Y ya está, con esto podría irme.
Porque esa es básicamente la receta del hummus. Sin embargo pienso que este manjar, que para mí se ha convertido desde hace un par de años en una de mis mayores adicciones, se merece alguna línea más.

Y mira que a mí los garbanzos nunca me han apasionado (ahora ya les voy pillando el gusto) y que al principio no me apetecía probarlo. Pero chica, ¡yo que sé! El amor es así de random.
Además de estar muy rico, hay que tener en cuenta que los garbanzos nos aportan proteínas (no lo digo yo, lo dice mi nutricionista) y además son muy baratos (no lo digo yo, lo dice mi abuela). Lo que sí que digo yo es que lo haces más rápido que una pizza precocinada, comes mucho mejor y te sientes que estás haciendo las cosas bien. Un poco de sentir que algo en tu vida funciona siempre le alegra a una el día, así que saca el bote de garbanzos que se te ha quedado en el fondo del armario y ponte a ello.
INGREDIENTES:
- 500gr de garbanzos cocidos
- 3 cucharadas soperas de tahini
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Sal (opcional, sobre todo teniendo en cuenta que los garbanzos suelen llevar)
- Pimienta
- Comino molido
- Zumo de limón
- 2 dientes de ajo
- Perejil
PREPARACIÓN:
- Pones todos los ingredientes en el recipiente que te sea más cómodo para triturar.
- Los trituras.
- Si te apetece, lo puedes decorar un poco para que no sea tan blanco. Yo le pongo pimentón dulce, sésamo tostado y un chorrito de aceite de oliva.
¡Y a comer! Yo suelo mojar endivias, untarlo en tostadas o comérmelo a cucharadas.
Creo que me haré uno para el tupper de mañana ❤. ¿Tú cuando lo vas a hacer?